Mi contribución al Bienestar de Costa Rica y el mundo tras graduarme de la universidad:
El principal objetivo del odontólogo moderno con sensibilidad socioeconómica y política, comprometido con el bienestar de su comunidad, debe ser, prioritariamente, el realizar actividades de prevención específica para evitar la presencia de enfermedades bucodentales.
El gran propósito de ese odontólogo moderno debe ser conservar poblaciones, comunidades, familias, personas, bucodentalmente sanas, por lo menos libres de las dos patologías más comunes a nivel mundial, como son la caries dental y las periodontopatías.
La principal justificación para que el odontólogo moderno sea capaz de conservar bucodentalmente sana a su población es que la Odontología moderna puede disponer de toda la fundamentación filosófica, ética, moral, política e intelectual para formar a sus profesionales con una mentalidad predominante preventiva, con el concepto de la persona bucodentalmente sana por encima de cualquier otra connotación.
Cuando el odontólogo está comprometido con sus éxitos profesionales por lo regular no adquiere un verdadero compromiso con el bienestar de su comunidad y por eso su ejercicio particular se inscribe a la ejecución de tratamientos curativos y rehabilitadores sofisticados , que generen los mayores ingresos posibles, en detrimento de toda serie de programas preventivos que podría realizar para que sus potenciales usuarios o pacientes eviten la presencia de enfermedades bucodentales, los cuales si se hacen con eficiencia y eficacia pueden generarle ingresos económicos aceptables, que le permitan vivir honrada y decorosamente.
Debemos ser suficientemente francos para aceptar que la gran mayoría de los Odontólogos son una necesidad atemorizante para la también gran mayoría de los habitantes del mundo y que la Odontología no es una profesión de la más alta estima por parte de la población mundial, pero debemos acudir a nuestra parte humana y tratar de darle a todos nuestro pacientes la mejor atención de forma cálida y atenta.
El principal objetivo del odontólogo moderno con sensibilidad socioeconómica y política, comprometido con el bienestar de su comunidad, debe ser, prioritariamente, el realizar actividades de prevención específica para evitar la presencia de enfermedades bucodentales.
El gran propósito de ese odontólogo moderno debe ser conservar poblaciones, comunidades, familias, personas, bucodentalmente sanas, por lo menos libres de las dos patologías más comunes a nivel mundial, como son la caries dental y las periodontopatías.
La principal justificación para que el odontólogo moderno sea capaz de conservar bucodentalmente sana a su población es que la Odontología moderna puede disponer de toda la fundamentación filosófica, ética, moral, política e intelectual para formar a sus profesionales con una mentalidad predominante preventiva, con el concepto de la persona bucodentalmente sana por encima de cualquier otra connotación.
Cuando el odontólogo está comprometido con sus éxitos profesionales por lo regular no adquiere un verdadero compromiso con el bienestar de su comunidad y por eso su ejercicio particular se inscribe a la ejecución de tratamientos curativos y rehabilitadores sofisticados , que generen los mayores ingresos posibles, en detrimento de toda serie de programas preventivos que podría realizar para que sus potenciales usuarios o pacientes eviten la presencia de enfermedades bucodentales, los cuales si se hacen con eficiencia y eficacia pueden generarle ingresos económicos aceptables, que le permitan vivir honrada y decorosamente.
Debemos ser suficientemente francos para aceptar que la gran mayoría de los Odontólogos son una necesidad atemorizante para la también gran mayoría de los habitantes del mundo y que la Odontología no es una profesión de la más alta estima por parte de la población mundial, pero debemos acudir a nuestra parte humana y tratar de darle a todos nuestro pacientes la mejor atención de forma cálida y atenta.
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